Artículo de opinión
Mi cuerpo, mi templo
Por: Luisa Meza y Tanya Gutiérrez
Según la Organización Mundial de la Salud “ la malnutrición se refiere a
las carencias, los excesos y los desequilibrios de la ingesta calórica y de
nutrientes de una persona”. La anorexia, la desnutrición, la obesidad y la
bulimia son enfermedades relacionadas con la malnutrición. Generalmente países con problemas de
desnutrición tienen ingresos bajos y medianos. Por contraparte los países con
un ingreso alto o mediano tienen obesidad en su población. Esto nos a afecta a
todos porque las enfermedades que provoca la malnutrición como son: la obesidad
y la desnutrición, tienen enfermedades secundarias que pueden aumentar fácilmente
la tasa de mortalidad de la población.
Actualmente estas enfermedades relacionadas con la malnutrición no
solo afectan a los adultos si no también a los niños, quienes tienen que
aprender a crecer con esta enfermedad, debido a que la mayoría de los que
sufren este problema no tienen los recursos para combatirla. Un niño con
desnutrición tiene problemas que pueden llegar a afectar el cerebro y con estas
no puede realizar actividades de la vida diaria como es estudiar o realizar
ejercicio y no pueden tener un un buen desarrollo y llegar a ser adolescentes.
La comida chatarra es un pecado delicioso, una
bomba de tiempo que nosotros mismos ponemos adentro de nosotros, acumulándola
hasta que un día explota y también la panza. Comer incorrectamente, afecta
a nuestro organismo es importante aprender a comer porque si uno
mismo no se cuida nadie más lo hará por ti.
De la desnutrición a la obesidad
Cuidar el cuerpo
es importante, también el peso, pero esto se puede volver una obsesión.
Actualmente los adolescentes, principalmente las mujeres, sufren de
una obsesión por bajar de peso, que es totalmente inadecuada y falsa,
generada principalmente por la desinformación, que se sufre hoy en día, gracias
a las redes sociales. La sociedad ha puesto un estereotipo inalcanzable en
la mente de los adolescentes, haciéndolos sentir inseguros y cambiando la forma
en la que se ven a si mismos. “Los adolescentes mal informados tienden a
recurrir a métodos no sanos y peligrosos para bajar de peso; como lo son
la bulimia y la anorexia”, así nos lo comenta el Psiquiatra Juan Carlos Seade,
especialista en trastornos alimenticios.
Este gran problema que es la malnutrición, se debe principalmente a la
mala distribución de tierras, debidos a que esto impide la producción de
alimentos por medio de la agricultura, el cuál es uno de los principales medios
de producción en casi todos los países del mundo. Asimismo, son tan pocas las
tierras dedicadas a la agricultura, que la distribución de los alimentos se
hace más difícil en los países
menos desarrollados, como los son la mayoría de los países africanos y
sudamericanos. Debidos a la mala distribución de tierras, los pocas alimentos
producidos se dirigen principalmente a sección más desarrolladas de la población,
gracias a que son los únicos capaces de pagar por esta necesidad humana tan básica
que con el paso de los años se ha ido convirtiendo en un lujo. Los sectores
menos favorecidos, que son los que más necesitan una buena alimentación, se han
ido alejando poco a poco de las rutas comerciales, y nadie parece intentar nada
para cambiarlo.
De estos varios problemas podemos ver como la clase social alta y
media alta, que son los que pueden acceder con facilidad a una alimentación
balanceada; tienden a sufrir tanto sobrepeso como obesidad. Mientras que la
clase baja y media baja, que encuentran esta necesidad difícil de satisfacer,
tienden a sufrir desnutrición y anorexia. Después de tantos años, sufriendo del mismo problema ¿No creen que
deberíamos empezar a buscar una forma de que esta necesidad pueda ser accesible
para todo mundo, dejar de resignarnos con pequeñas soluciones a corto plazo y
empezar a buscar una definitiva a largo plazo?
Estos problemas de salud no están muy lejos de convertirse en nuestro
futuro, ahora que ya controlan el presente. Existen múltiples películas donde
se habla del futuro, sin embargo no muchas de ellas parecen relacionarlo con la
decadencia a la que nuestra alimentación y salud están llegando. Aún así, se
pueden rescatar unas cuantas, una que se destaca, aunque no se hable mucho de
ella, debido a que se dirige principalmente a un público infantil, es la película
de Wall-E. Aunque pueda parecer que posee un principal enfoque en el cambio
climático, podemos observar como tiene una idea muy acertada de lo que puede
pasar, ser personas que no hacen ejercicio, no cuidan su alimentación y se
vuelven dependientes de la tecnología, terminan convirtiéndose en personas
obsesas.
Bibliografías:
Palacio, Enrique
(2018). Sobrepeso y Obesidad. 2018, de Inforsalud. Sitio web: http://www.infosalus.com/enfermedades/nutricion-endocrinologia/obesidad/que-es-obesidad-104.html
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